Durante nuestro trayecto hacia el sur de Chile, quisimos buscar algún lugar donde aprender más sobre la cultura Mapuche, forma de vida y tradiciones. Los Mapuches fueron el pueblo más extendido por el sur de Chile, Argentina y en general la región Araucana y Patagonia, llegando incluso a relacionarse y comerciar con los Incas, por lo que hay bastantes sitios donde poder apreciar su artesanía.
Hay una zona en particular donde se puede apreciar y conocer de manera mucho más directa esta cultura, y es en el Lago Budi. Fuimos hasta allí para pasar dos días realizando talleres, aprendiendo de su cosmología, tradiciones, comida, y artesanía, y por supuesto disfrutando de unos paisajes increibles.
No solo las niñas disfrutaron de pura naturaleza y contacto con los animales, sino que también nosotros estuvimos desconectados en la paz de la naturaleza, en una pequeña cabaña calentada con una chimenea de leña junto a una ruca tradicional y disfrutando de sus platos tradicionales.
Durante dos días pudimos hacer varios talleres: Cosmología Mapuche, medicina y plantas, artesanía y telares (donde Laura avanzó en su conocimiento de telares), y cocina.
Los mapuches consiguen mantener su cultura a través de la tradición oral y de iniciativas como la de Pablo Calfuqueo. Están orgullosos de ser de las pocas étnicas de todo América cuya tradición no fue completamente destruida tras las colonizaciones, y de haber resistido a la mayoría de invasiones.
Hoy es la mayor étnia minoritaria de Chile y luchan por mantener su independencia cultural y mantener sus tradiciones. Si bien muchos se han convertido al cristianismo y la gran mayoría han cambiado a sus Machis (o curanderos) por la medicina occidental, también ven como familias que emigraron a las grandes ciudades (sobre todo a Santiago) están volviendo a sus poblados tradicionales para retomar el contacto con la naturaleza y una vida mucho más sencilla pero rica en espiritualidad.