Uno de los hitos de este viaje era navegar la zona más austral de Sudamérica, llegar a lo que se conoce como el fin del mundo. Y es así como nos embarcamos en el Australis, un barco de expedición en donde nos guiaron por los tres canales transcontinentales y nos informaron de flora, fauna, tribus y cultura fueguina.
Salimos de Punta Arenas y navegamos durante 4 días los canales de Magallanes, Beagle y Drake; Visitamos la isla Tucker, donde vimos pingüinos magallánicos y cormoranes. Desembarcamos frente al glaciar Pía, un glaciar de valle calvin (de desprendimiento), dónde nos explicaron aún más sobre los glaciares y la flora que va surgiendo alrededor de éstos, una vez el glaciar se retrae. Después navegamos por la Avenida de los Glaciares donde se encuentran el Glaciar Francia, España, Italia, Holanda y Alemania (entre otros), disfrutando del campo de hielo de Tierra de Fuego.
Muy pronto por la mañana pudimos desembarcar en el Cabo de Hornos, donde visitamos el faro del fin del mundo y una escultura en honor al viento con forma de albatros. Conocimos a la familia que habita el faro en la actualidad y que va cambiando cada año, como estratégia argentina para tener poblado su territorio y evitar perder territorios como sucedió con las islas Malvinas. Aprovechamos para comentar que si nuestras hijas deciden tener una pubertad complicada pediremos tanda para ocupar el faro! A la salida del cabo de hornos pudimos navegar el famoso y temido por marineros mar de Drake en nuestro camino de vuelta hacia Ushuaia, ya que tuvimos un tiempo y mar espléndidos.
Y nuestra última parada antes de llegar a nuestro destino fue la bahia Wulaia, que en Yagan significa bahia bonita, en dónde nos explicaron la cultura Yagan, su sorprendente forma de vida agachados en las canoas, sin vestimenta que les protegiera del frío, vimos cómo construían las canoas a base de corteza de los arboles, cabañas estilo Yagan imitando su forma de vida en tierra, y la importancia del fuego en las canoas para no perder calor.
En este viaje hemos descubierto muchísimas cosas interesantes, pero sobre todo hemos dado respuesta a dos preguntas que nos tenían en vilo:
De dónde procede el nombre de Tierra de Fuego, si aquí ni hace calor, ni parece que haya fuego? Nos explicaron que cuando llegó Magallanes a esta región era de noche y rápidamente empezaron a aparecer fogatas, a modo de señalización entre las tribus para informarse de que habían llegado desconocidos. Parece que inicialmente Magallanes comentó que ésta era una “terra de humo”, pero finalmente pensaron que era más dramático llamarla “Tierra de Fuego”.
Y la segunda, un poco en la misma dirección de la anterior: de dónde viene el nombre cabo de Hornos? Aquí descubrimos la verdad de su nombre. En realidad geográficamente hablando no es un cabo, ya que está en una isla y no en el continente; y su nombre real no tiene nada que ver con los hornos. Fue descubierto por el comerciante Isaac Le Maire y los marineros Guillermo Cornelio y Juan Schouten que en homenaje a su puerto de partida y una de las naves de su expedición lo llamaron Cape Höorn. Sin embargo los Españoles lo tradujeron como Cabo de Hornos (una gracia de traducción que también hemos hecho con lugares como Brujas, o La Haya).
Ha sido una expedición emocionante, las niñas han vivido y disfrutado cada momento, y nosotros hemos quedado enamorados de la región. Desde luego ha sido un sueño cumplido llegar al find el mundo!