Boracay: veni, vidi… y nos marchamos corriendo!

 Boracay

Sergio y yo pertenecemos al grupo de personas que intentan hacer realidad sus sueños. Da igual si el sueño es perfecto o no, si no lo intentas, no lo sabrás nunca, y ahí quedará en tu cabeza dando vueltas y enfatizando lo perfecto que podría haber sido todo.

En base a esta filosofía de vida, hemos estado buscando durante todo el pasado año alrededor del mundo posibles negocios en venta relacionados con el tema del buceo. Vimos varios, investigamos unos pocos y encontramos uno que a nivel de números, y por lo que vimos en su web, podría cuadrar con nuestras necesidades e intereses. El negocio constaba de centro de buceo con un bar/restaurante y unas habitaciones sencillas estilo hostal, y está situado en Boracay, la que llaman la Ibiza de Filipinas. El sitio está regentado por un alemán casado con una Filipina y con tres hijos.

Después de una due diligence contable, de hablar con el propietario varias veces por skype, hacer videoconferencia para ver el sitio, investigar Boracay y todas las legalidades necesarias para comprar un negocio en Filipinas, nos embarcamos en la aventura de “ir a verlo” y a ser posible quedarnos ya.

Así que nos fuimos a Filipinas! Después de varias aventuras y desventuras (comida del avión en mal estado que me tuvo vomitando toda una tarde-noche; cancelación del vuelo interno a Boracay y retraso de 4h), por fin en plena noche cerrada llegamos a la isla, donde nos encontramos con un centro de buceo desangelado y poco cuidado, y con unas habitaciones que olían a humedad.

White Beach Boracay

Por la mañana a la luz del sol y con el desayuno las cosas se ven mejor: ‘No importa, nosotros no tenemos por qué vivir en el hostal del centro de buceo’ nos dijimos, ‘y se puede reformar el centro para hacerlo un poco más agradable y al uso del buceador’. Durante dos días estuvimos buceando, mirando cada uno de los detalles del negocio, hablando con el propietario.. etc. Pero al final, la realidad es la que prevalece, y lo que finalmente cuenta es la primera impresión (que poco nos engañan los sentidos!!).

El sitio podría ser calificado de “Cuchitril” (definición que le habría dado mi madre si hubiera estado allí!), el cuál no había recibido la visita de una fregona desde que lo construyeron! Lo necesario habría sido tirar abajo y construir de nuevo, pero como el propietario bien argumentó, no es posible porque los beneficios no llegan a pagar apenas el mantenimiento del centro actual, imaginate una reforma integral! Es más, el propietario de hecho pone parte de su salario para pagar el mantenimiento!!. Y teniendo en cuenta que la estructura de la planta baja es de ladrillo, pero la planta superior y estructuras adjuntas son de laminillas de madera revestidas de bambu, que se las debe llevar por delante cada monzón, el tema económico no habia por donde cogerlo!

Otro detalle interesante fue que vende el centro de buceo “con bicho”!! Nos comentó que su mujer e hijo vivían allí porque el niño iba todavía a la escuela, y nos confirmó que ellos no utilizaban las habitaciones del hostal. Lo que no nos dijo es que el “habitaje familiar” estaba situado dentro del centro de buceo!!!

A todas estas la isla ciertamente está abierta todo el año, pero tiene temporadas: de Junio a Octubre inclusive no hay turismo que visite Boracay! Eso deja 7 meses para compensar gastos con beneficios, lo cuál resulta dificil para llegar a break even. Y la localización del centro de buceo tampoco es la ideal! Es el penúltimo centro de la isla, y depende de turistas que se alojen en hoteles cercanos, o que estén dispuestos a caminar 2-3km desde el D-Mall, la zona de ocio, compras y turisteo de la isla.

Algo positivo de Boracay es que no sufre el contacto directo con tifones, pero si tiene monzón con fuerte oleaje y viento, lo que deja a la isla y a su playa más bonita llena de trozos de palmeras y restos de construcciones. Ahora, todo hay que decirlo, White Beach en temporada alta es paradisiaca!

Por lo general el ambiente de la isla nos pareció demasiado turista (filipinas llevando orejas de Minnie, etc), en un entorno más estilo Vegas que otra cosa. Encontramos pocos (o ninguno!) lugares que se pudieran considerar “Paraiso”. No podríamos decir nada de sus gentes o cultura porque no los encontramos. Ahora sí, tienen restaurantes de todas partes del mundo!

No nos quedamos mucho más, ya que claramente no era el estilo de vida ni vacaciones que estábamos buscando. En esta ocasión nuestro destino no encajó con nuestras expectativas!

Como muchos de vosotros nos habéis preguntado: ¿hasta cuando en Barcelona? Pues no lo sabemos, hasta que se nos ocurra algún sueño nuevo a realizar! ;)

 

1 comentario de “Boracay: veni, vidi… y nos marchamos corriendo!”

  1. Qué pena! Cuando visité Boracay en 1986 sí era un auténtico paraíso…sólo había unas pocas cabañas sin luz ni agua corriente . Ah! Y un generador que se ponía en marcha muy de cuando en cuando. Éramos los únicos turistas y…. hubiéramos sido los primeros en montar algo..
    Seguid buscando chicos ..!!Seguro que encontraréis vuestro sueño !!

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