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Durante nuestra estancia en Pekín, no quise dejar escapar la posibilidad de ver en primera persona una de las 7 maravillas del mundo, la Gran Muralla China, que si bien no se ve desde el espacio, bien vale la pena recorrerla!
La muralla se empezó a construir hace unos 2000 años, durante la dinastía Qin, cuando China se unificó bajo el emperador Qin Shi Huang. Posteriormente se han ido construyendo partes de la muralla por reinados independientes y al recorrerla se pueden ver las diferencias de sus estructuras y estilos de construcción. Se construyó incialmente con fines defensivos, para evitar la entrada de los nómadas. Sus torres tienen el rol de fortaleza desde la que protejer la muralla y evitar el paso de invasores. Para su construcción fue necesaria a mano de obra de cientos de miles de obreros, la mayoría de ellos prisioneros políticos, y unos 10 años de trabajo bajo el mando del general Meng Tian. Dice la leyenda que en sus cimientos se encuentran huesos de obreros que murieron en la construcción.
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Curiosamente la muralla nunca cumplió su fín, como impenetrable línea de defensa, ya que a menudo los soldados fueron persuadidos por sobornos. Sin embargo funcionó muy bien como autovía para el transporte de gente y bienes en una zona altamente montañosa. Desde sus torres además emitían señales de humo en caso de acercamiento de tropas enemigas, y el aviso llegaba hasta Pekín. Y en su lado Oeste, se unía con la ruta de la seda en Jiayuguan, entrada y salida al salvaje Oeste.
Durante la dinastía Ming se intentó reforzar la muralla, proyecto que duró unos 100 años y 60 millones cúbicos de ladrillos. Sin embargo tanto esfuerzo no való la pena, ya que aún así China fue invadida por las tropas de Manchú, imponiendo 250 años de soberanía extranjera en China.
Y eventualmente la muralla cayó en el olvido, hasta la actualidad, donde la muralla ha resurgido como centro turístico! Muchas de las zonas se encuentran semiderruidas o invadidas por la naturaleza, pero algunas otras han sido reconstruidas y habilitadas para visitas turísticas. La ciudad con mejores accesos para visitarla en Pekin, o pueblos de los alrededores.
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Hay 3 zonas de visita famosas y oficialmente promovidas por el gobierno chino. La más popular, y por ende masificada, es Badaling, lugar al que acuden miles y miles de turistas chinos cada día. Es la zona de la muralla, que posee 70 kms de recorrido, que ha sido restaurada y decorada para mostrar lo que fue una vez. Es una zona relativamente plana y de fácil acceso.
Otra sección famosa es Juyongguan, a tan solo 50 kms de Pekín, reconstruida por la dinastía Ming en el siglo V, con zonas parcialmente reconstruidas. Esta zona es menos concurrida que la anterior, pero aún así muy turística.
Y finalmente Jinshanling, a 3,5hs de Pekin. Es una de las zonas más elevadas y apenas restaurada, donde hay incluso que escalar para seguir el recorrido de la muralla. De ahi que suelan llamar esta excursión “Trekking por la muralla” y sea bastante menos visitada que las anteriores. Posee 24 torres vigía, y es la vertiente más escarpada de la muralla -sólo algunos extranjeros aventureros de adentran a esta zona. Esta es la parte muralla que yo recorrí!
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