Ya comentamos en un post anterior la variedad cultural que posee Melaka, ahora queremos transmitir cómo influye esa multiculturalidad en la vida de sus habitantes, mediante sus construcciones arquitectónicas. Las Shophouses, o “casas-tienda” tradicionales chinas de Melaka y Georgetown (Penang), son las construcciones que la UNESCO ha decidido preservar por su valor histórico y cultural.
En la cultura malaya, china e hindú los elementos básicos, agua, aire, fuego y tierra, generalmente están unidos a conceptos de creación y estilos vida, entre otros. Ello hace que los diseños de las Shophouses armonicen dichos elementos: el calor, la luz, el agua y la corriente de aire, para minimizar los efectos del clima tropical, a la vez que crear un espacio agradable y saludable para sus habitantes.
Esta arquitectura está basada en el arte de Feng-Shui, que literalmente significa “viento y agua”. El Feng-Shui es un sistema ancestral de origen chino, que pretende utilizar las leyes del cielo (astronomía) y la tierra (geografía) para ayudar a mejorar la vida, recibiendo “Qí” positivo. El “Qí” es un principio activo que forma parte de todo ser vivo. El término es similar al concepto occidental de “energía vital”. De acuerdo a la medicina tradicional china, el “Qí” es una energía que fluye continuamente por la Naturaleza, y la interrupción de su libre flujo en el cuerpo es la base de los trastornos físicos y psicológicos. Las Shophouses se construyeron en base a esta tradición.
Estas casas son características en pueblos y ciudades de Asia en los siglos XIX y XX, y se utilizaban bien como residencia, o más comúnmente para englobar negocio o tienda (en la planta baja) y residencia (en la planta superior). Este sistema de vida y trabajo se utilizaba principalmente para comercios familiares a pequeña escala, en los cuales se vivía y trabajaba en el mismo edificio. Ello resultaba conveniente en cuanto a costes, a la vez que garantizaba cierta seguridad ante robos. La construcción vendría a ser del estilo a las casas pareadas: están construidas en filas, y cada casa se separa de la siguiente por una pared más gruesa de separación. Su altura es de 2 ó 3 pisos máximo, y son de forma estrecha y alargada. La fachada tradicionalmente está constituida por una puerta de madera flanqueada por dos ventanas una a cada lado en la planta baja, y dos ventanas con portones de madera, en la planta superior.
Estas casas potencian que agua y aire fluyan. Los tejados, reclinados con tejas de cerámica en forma de U, ayudan a que el agua de la lluvia fluya y refresque el aire del interior de la casa. Las tejas están superpuestas para permitir que el calor salga de la casa, y los techos son altos para permitir mejor circulación del aire. Mediante la creación de patios internos se ilumina el interior de la casa de una forma natural, a la vez que permite la entrada del agua de lluvia, para que refresque el ambiente, y mejore ventilación para la cocina y el baño. Estos patios solían utilizarse como jardines interiores.
El suelo de la planta baja se recubre de baldosas de cerámica decoradas con formas geométricas, creando un suelo fresco para caminar sobre el (a tener en cuenta que en Asia en general, los zapatos se dejan en la entrada de cualquier edificio, por tanto en el interior de la casa se camina descalzo).
El piso de arriba sobresale unos metros por delante de la casa, en general utilizado como terraza, y creando así un porche en la planta baja. Este espacio se suele utilizar como paso para transeúntes, protegiéndolos de la lluvia y del sol, o como terracota para eventos sociales.
En la actualidad estas casas se han renovado casi al completo en Melaka, y parcialmente en Georgetown, y se utilizan como tiendas y restaurantes. En casi todas ellas permiten entrar y ver la construcción interior, incluso algunas de ellas se han convertido en un museo donde te explican todos los conceptos de la arquitectura y su historia.
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