A unos pocos kilómetros al norte de Rotorua, se encuentra una colina especialmente preparada para que enormes bolas de aire de unos 3 metros de diámetro bajen rodando por ellas. ¿La diferencia? Las bolas llevan gente dentro.
Esto es Zorb, una idea genial (y patentada), que permite tener una sensación diferente durante aproximadamente 40 segundos.
Existen dos opciones: Zorbit, en el que te agarras dentro de la bola con un arnés, y por tanto, ruedas con ella, y Zydro, en el que vas suelto dentro de la bola junto con agua, de forma que la sensación es similar a la de un gran tobogán de parque acuático.
El precio es de unos NZ$ 55, que para 40 segundos puede parecer caro, pero es una experiencia que merece la pena vivir.