El estado de New South Wales (NSW) ha resultado tanto o más entretenido que Queensland. Es famoso por la cosmopolita ciudad de Sydney, pero ésta no es su única atracción.
Iniciamos nuestro tour en Byron Bay, una zona surfera y hippy por excelencia, aunque el concepto hippy lo han perdido un poco con sus precios astronómicos de las viviendas y sus tiendas boutique. Aquí Sergio tuvo la oportunidad de practicar de nuevo sus habilidades con la tabla de surf.
Y del surf pasamos al buceo en South West Rocks con su famosa “Fish Rock”, lugar de descanso de tiburones nodriza (bichos de entre 3 y 4m), donde buceamos nada menos que 4 veces, alrededor de la roca y a través de su cueva. Es un lugar altamente recomendado tanto para buceadores experimentados como novatos sin título -no hay muchos lugares en el mundo donde se pueda bucear con tantos de estos tiburones y en un estado tan manso! Además de bucear también visitamos el pueblo, con playitas bonitas, su icónico faro y la prisión conocida como “Gaol” (una mala transcripción de “Jail”).
De camino a Sydney nos desviamos hacia el emblemático Hunter Valley, zona vinícola con denominación de origen propia, famosa en toda Australia por su Semillón blanco. Además de los vinos, también catamos quesos (por fin encontramos quesos azules y de cabra en condiciones!) y chocolate!
Y por fin llegamos a la gran urbe, Sydney! Aquí pasamos una semana larga en casa de unos amigos, y visitamos la ciudad de arriba a abajo. Pasamos por su famosa Opera House, la Darling Harbour, recorrimos todo el business district (centro de negocios), fuimos hasta la famosa playa Bondi, caminamos por el camino costero hasta Coogee, y hasta cogimos un ferry al idílico y surfero suburbio de Manly, coincidiendo a la vuelta con la puesta de sol sobre la Opera y el Harbour bridge (el puente del puerto). Además de las visitas turísticas, también renovamos el pasaporte de Sergio, y celebramos mi cumpleaños con una cena impresionante en un restaurante japonés :)
Una parada obligatoria en esta región son las Blue Mountains, una cordillera que, según dicen, es 10 veces más antigua que el Gran Cañón del Colorado. Es famosa por sus valles frondosos de eucaliptos que desprenden un tipo de aceite en el aire que da al paisaje este color azulado (de ahí su nombre, “Montañas Azules”). Estuvimos en el pueblo central de esta región, Katoomba, acceso principal a los caminos del parque nacional y al famoso Echo Point, mirador desde donde se puede ver la formación rocosa de las “tres hermanas” (“3 sisters”).
Desde que dejamos las Blue Mountains hemos ido costeando en dirección a Melbourne, pasando por pueblecitos pesqueros y playas bonitas. Nos quedan apenas 2 semanas de viaje, ya se nos acaba la aventura australiana!