Son las 8:30 de la mañana, hace ya unos 40 minutos que ha amanecido, y el barco empieza a rodear la bahía de South West Rocks, 500 kilómetros al norte de Sydney en Nueva Gales del Sur, Australia.
La vista es increíble, interminables playas, la antigua prisión encima de una de las colinas, y el majestuoso faro. Y tan solo 10 minutos después, tras pasar Green Island, llegamos a Fish Rock Island.
Atacada por las corrientes frías del sur, y las cálidas del norte, Fish Rock es un auténtico parque de atracciones para todo tipo de fauna marina. No es solo una estación de limpieza, sino también una zona de caza para los tiburones nodriza oceánicos: unas auténticas moles de hasta 4 metros que impresionan al verlos, o los extraños Wobbegongs, una especie de tiburón atípica, esparcidos por todo el fondo marino, por no hablar de los miles de snappers, wrasses, el oportuno tiburón guitarra que pasea por las rocas, los meros (o cods, como los llaman en Australia) y por supuesto las tortugas.
Pero lo mejor de Fish Rock no es sólo el “Shark Gottor”, o los boomies alrededor del islote, sitios donde los tiburones descansan, sino su cueva de 150 metros que lo cruza transversalmente. Simon y Larry, divemasters e instructores del centro de buceo Fish Rock Dive Centre, nos muestran una pequeña abertura, la entrada del tunel a 24m, que nos lleva a una chimenea, y ahí se acaba la luz. Es común encontrarse alguna tortuga comiendo dentro, o algún pequeño tiburón dando una vuelta. Tras unos 50 metros mirando por cada agujero y grieta, descubriendo una cantidad ingente de langostas, la luz comienza a penetrar por la parte final de la cueva, y la visión es sencillamente espectacular. Estamos en la zona llamada “Bubble Cave” o cueva de burbujas. Miles de peces de todo tipo proyectan su sombra sobre la apertura de la cueva, y sobre ellos varios tiburones nodriza en contraste con la superficie. Esta zona se llama “El Acuario”, y no es para menos, ya que la concentración de fauna es simplemente espectacular. No hay palabras para describir la sensación de salir muy poco a poco de la cueva para encontrarse con todos los animales esperando fuera, el juego de luces y la sensación de salir de la cueva.
“Fish Rock” se puede bucear de muchas formas distintas, y para todos los niveles. Si no se tiene nivel suficiente para cruzar la cueva entera, siempre se puede ver la parte del Aquarium (a 14 metros), o simplemente nadar alrededor de las rocas, dejándonos rodear por los tiburones y las tortugas.
A pesar de ser una de las mejores inmersiones de todo Australia, no mucha gente conoce este lugar. El público se queda con la idea de la gran barrera de coral, pero lugares como este dejan las inmersiones de Cairns en la nada.
¿Con quién bucear? El centro de confianza que recomendamos es Fish Rock Dive Centre. Con grupos reducidos, profesionalidad, y briefings amenos, didácticos y divertidos, podremos pasar un día espectacular. ¿Un día perfecto en South West Rocks? Fácil: Dos inmersiones por la mañana, una buena comida en la Horseshoe Beach, y luego un paseo por la ruta que nos lleva desde el faro hasta el jetty del pueblo, para terminar la jugada con una buena cena, y a dormir, porque al día siguiente, se bucea de nuevo!
Os dejamos un video que describe perfectamente la inmersión en Fish Rock, probablemente una de las mejores de todo el continente Australiano.
Las primeras veces que ves estos animales (tiburones) cerca de ti se te tienen que poner los pelos como escarpias, que excitante. Precioso lugar y gran reportaje. Enhorabuena chicos.
Gracias Alberto!
La verdad es que se te queda todo parao cuando te pasan a 30 centimetros de la cara :)