En nuestro viaje, las cataratas de Iguazú eran un punto de paso imprescindible. Uno de esos puntos en el mapa por los que hay que pasar si o si alguna vez en la vida, y que por supuesto no nos lo íbamos a perder.
Sin embargo a la hora de analizar opciones, vimos que lo más fácil y eficiente era aparcar a Josefina en Buenos Aires unos días mientras íbamos en avión hasta Iguazú. Aunque parece que está cerca en realidad supondría casi 2000 kilómetros entre ida y vuelta, y aunque hay lugares bellos de camino (El parque de Esteros del Ibera), teníamos que ahorrar días de recorrido para poder ver el resto de Argentina.
Encontramos una oferta muy buena de vuelos y un hotel precioso en el medio de la jungla, por lo que pudimos hacer 4 días en los parques. Aparcamos a Josefina cerca del Aeroparque de Buenos Aires y fuimos para allá a pasar las Navidades.
Iguazú no es solo las cataratas, pero con el tiempo que tuvimos pudimos disfrutar de dos días en el lado Argentino, donde Mara y Susana andaron hasta no poder más, y un día en el lado Brasileño. En ambos parques pudimos observar diferentes especies animales como coaties, monos, lagartos y tortugas. También hicimos una ruta en bici, donde aprendimos sobre la jungla y los nativos de la zona, los Guaraníes. Y visitamos el parque de as aves, donde vimos especies tropicales difíciles de ver en libertad, como por ejemplo tucanes, cotorras, y varias especies de flamencos.
En resumen, pudimos pasar unos días tranquilos pero muy cansados. De andar mucho y pasar largos ratos en la piscina. Conocer muchos animales nuevos ¡y descubrir que los arcoiris también se pueden ver aunque no llueva!
¡Os dejamos el video de nuestro paso por las cataratas!