Este es nuestro manifiesto y quienes somos (y quién queremos ser!)
Manifiesto 2019
El mundo cambia de una manera vertiginosa, y no todas las personas son capaces de adaptarse. Estamos viviendo una cuarta revolución industrial donde decenas de tecnologías convergen al mismo tiempo, y cómo quedarán las cosas nadie lo sabe. Solo los más adaptados podrán entender cómo todos estos cambios convergen y utilizar las circunstancias para crear valor y hacer avanzar la sociedad.
Al mismo tiempo, estamos sufriendo una importante crisis en todos los sentidos. Una crisis educativa donde no conseguimos adaptarnos a las necesidades de los niños de hoy. Seguimos intentando educarles con patrones de la revolución industrial con el fin de que aprendan una carrera y sigan unas normas para siempre, en lugar de ser esponjas que se adapten y experimenten la realidad que se les presenta. Los medios manipulan a la sociedad, que carece de pensamiento crítico. Y la ética de nuestros gobernantes, en todos los países, está por los suelos.
Los padres siempre hemos tenido un rol fundamental en la educación de nuestros hijos, así como la sociedad inmediata (la familia extendida), desde los abuelos hasta los vecinos del barrio. En el pasado existía un consenso donde se entendía que la educación es responsabilidad de todos, ya que una sociedad educada es una sociedad que avanza mejor y más rápido. Sin embargo hoy vivimos en una sociedad más y más individualista. Tratamos nuestras ciudades como “zonas de guerra” donde los niños deben cruzar zonas prohibidas hasta llegar al parque más cercano, o bien resguardarse en casa, el único lugar seguro, repleto de juguetes y entretenimiento. No toleramos que cualquiera que no seamos nosotros pueda recriminar (o tratar de educar) a nuestros hijos cuando están haciendo algo indebido, incluso nos cuesta aceptarlo de los propios profesores. Y al mismo tiempo los padres dedicamos 8, 10, 12 horas o más a trabajar y estar lejos de nuestra familia. Pensamos que transmitimos una idea de éxito, esfuerzo o dedicación por crecer profesionalmente, sin embargo nos perdemos los mejores años de nuestros hijos mientras resolvemos los problemas de otros.
En nuestra familia hemos decidido parar esa rueda y probar otras metodologías. Experimentar, explorar, ayudar y vivir, sobre todo, en familia. Somos Laura, Sergio, Mara y Susana, y este es nuestro manifiesto.
No es la primera vez. Como pareja, antes de nacer nuestras hijas, ya abandonamos nuestras “vidas acomodadas” una vez para viajar por el mundo durante más de tres años. Dejamos nuestros buenos empleos, piso, coche y otras pertenencias para viajar por todo el mundo solo con lo que cabe en una mochila. La misión era demostrar que existe una forma distinta de vivir al apagado mundo pre-crisis que existía en España en ese momento. Que las necesidades materiales son construcciones mentales, y que no hace falta mucho para ser feliz.
Cuando volvimos, nuestra misión consistió en crear una familia, aplicando todas las vivencias, conocimientos y experiencias a una vida “tradicional”, con nuestros trabajos, colegios, etc. Ha funcionado muy bien durante poco más de seis años. Sin embargo sí que hemos caído de nuevo en la “carrera laboral”. Han sido seis años muy intensos, con muchos viajes y experiencias únicas. Y eso ha hecho difícil una conciliación que consideramos fundamental.
Como medida para tratar todos estos temas, hemos decidido relanzar “The World Beyond Us” (Extended, por que somos dos viajeras más) y durante un año descubrir en familia todo lo que el continente Sudamericano tiene que ofrecer. Para ello volaremos a principios de Septiembre a Santiago de Chile y poco a poco iremos haciendo camino hasta llegar a Costa Rica.
Este viaje estará marcado por tres pilares fundamentales:
- Educación: Nos resulta fundamental descubrir tantas maneras de educar como podamos, sus pros y contras, y lo que podemos aprender de ellas. Visitaremos escuelas, proyectos y grupos, y compartiremos experiencias y resultados. Mara y Susana serán una parte fundamental aquí, ya que lo contarán en primera persona.
- Ayuda Social: Descubriremos otras realidades, formas de vida, y problemas que ocurren en el mundo que normalmente quedan demasiado lejos de nuestra realidad. Nos parece fundamental que nuestras hijas desarrollen valores de humildad, compasión y solidaridad, y la mejor manera de desarrollarlos es experimentar por uno mismo y vivir otras realidades, idealmente aportando un granito de arena a que aunque sea una sóla persona la que se beneficie, haya pasado un rato mejor o le hayamos mejorado en algo. Tenemos que dejar los sitios mejor de cómo los encontramos al llegar.
- Aventura y Familia: Mara y Susana tienen ahora mismo cuatro y dos años respectivamente. Es una edad ideal para absorber todo aquello que se les pone por delante, al mismo tiempo que no ha empezado la educación obligatoria. Como familia creemos que es el momento de retomar nuestras raíces de cómo somos y cómo hacemos las cosas. La filosofía de “Hacer las Cosas a lo Grande”. Al tiempo que disfrutamos de verdadero tiempo en familia sin interrupciones ni distracciones laborales.
El viaje llevará componentes de estos tres pilares. Buscamos compañeros de viaje, amigos en el camino, ideas, proyectos y propuestas. Nuestro viaje es lento, es flexible y es reflexivo. Compartiremos nuestras experiencias y descubrimientos a través de la web http://theworldbeyondus.com y de las redes sociales. Y queremos contar contigo para que nos acompañes.
Este es nuestro viaje, y así empieza todo.
Barcelona, Febrero de 2018.
La primera Ruta
Manifiesto del primer viaje
El mundo cambia, y eso es bueno, pero no todo el mundo puede adaptarse continuamente a sus vueltas, y sobre todo, no todos tienen que estar de acuerdo con la forma en la que gira.
Por suerte, no todo el mundo gira de la misma forma. De hecho, cada persona gira de una forma muy distinta aunque aparente otra. Queremos descubrir esos giros, que la gente nos cuente su forma de ver cómo gira el mundo y hacia dónde querrían ellos que fuera.
Somos Sergio y Laura, y este es nuestro manifiesto.
Somos dos personas que sin creer del todo en el destino, nos vemos afectados por él. Así nos conocimos, y viendo que compartimos las mismas inquietudes, decidimos poner en marcha este proyecto. Los dos hemos creado nuestra suerte de forma satisfactoria, con carreras profesionales muy bien situadas, buenos recursos y mejores contactos. Hemos sabido luchar y hacernos hueco en la jungla de acero, y hemos sobrevivido al modelo de sociedad que nos proponen. No solo eso, hemos sacado partido de ella y la hemos puesto a trabajar en nuestro favor.
Sin embargo, hay algo que fallaba.
Cada vez era más evidente que las sospechas de Orwell en 1984 (año en el que por cierto, nació Sergio) se estaban haciendo realidad, pero de forma mucho más sutil de lo que George había pensado. Cada vez teníamos más claro nuestro repudio a una sociedad donde no solo lo que hacemos está controlado, sino también lo que pensamos. Está tan bien montado el sistema, que pueden decidir qué pensamos y en qué empleamos nuestro tiempo.
Pero no solo eso. Día tras día, nos costaba más integrarnos en una sociedad donde aparentar y quedar mejor que los demás es más importante que lo que uno consigue por propios méritos. Donde la felicidad viene del dinero y la única preocupación radica en el YO y no en LOS DEMÁS. Donde no sabemos mirar más allá de nuestro propio ombligo, y ante cualquier intento de salirse del camino trazado, nos convertimos en forajidos, tipos fuera de la ley, fuera de la sociedad. Almas descarriadas que con un poco de suerte, volverán al redil en algún momento.
Consigue un buen puesto de trabajo, a ser posible estable, con buen sueldo, y de funcionario. Compra un coche, cuanto más grande mejor, cásate con una esposa fiel, no importa que no la quieras, al fin y al cabo cuando te des cuenta será demasiado tarde y ya tendréis hijos. Siempre podrás tener una amante. Compra una casa, al precio que sea, y trátala como si fuera tu mausoleo, aunque no te des cuenta que tu mausoleo es el mundo entero! Y así, ten una vida emocionalmente estable, disfrutando escasos 15 días al año de tu vida, para que cuando te jubiles mires atrás y pienses que no has hecho absolutamente nada importante en tu vida. Que solo has vivido la vida de otros.
Luego podrás quejarte de que tu equipo de fútbol no ha ganado, que el concursante más tonto de gran hermano se tira a la más guapa, o que las promesas del partido político que votaste quedaron en agua de borrajas. Podrás sentirte afectado por la crisis sin pensar un momento si tú ayudaste a crearla. Te creerás desgraciado cuando apenas llegues a pagar todos los créditos que tienes abiertos, y pensarás que el mundo está contra ti, pero no se te ocurrirá mirar más allá de tu egoísmo.
Esto es de lo que estamos cansados. De luchar contracorriente en un lugar que no llega a ningún sitio. De gritar al vacío, de ser activistas pasivos, desde la comodidad de un sofá. Queremos cambiar las tornas, y por eso nos vamos. Queremos cambiar el mundo de la única forma que sabemos. Cambiandonos a nosotros mismos.
Pensamos que nuestro desarrollado mundo occidental se refugia en el buen vivir, en la tecnología, en la comodidad, el consumismo, y en llevar una vida anónima, para no dar respuesta a su última pregunta: “Cómo ser felices”. Creemos que nos imponen mediáticamente una forma de vivir y de buscar la felicidad que es completamente efímera y que se basa en engañarnos a nosotros mismos para permitir que el sistema siga dando vueltas.
No tenemos la solución a esto. No podemos decir a nadie cómo salvarse de su propia vida, pero podemos recorrer el mundo en busca de respuestas y de conocimiento. Podemos intentar motivar a todas las personas que nos sigan a comprender mejor nuestro planeta y las personas que viven en él. A ser más globales, a crecer juntos, a mirar fuera y comprender que somos insignificantes a la vez que imprescindibles.
De esta forma, empezamos nuestro viaje. Queremos recorrer el mundo con la mente y el corazón abiertos. Sin prisas ni planes, tratando de ser felices y hacer felices a los demás.