Durante nuestra estancia en Chiang Mai, capital del Norte de Tailandia, famosa por la gran variedad de oferta de cursos de todo tipo, hemos aprovechado para hacer un curso sobre el fundamento del masaje tradicional tailandés. Iniciamos este curso desde una perspectiva bastante práctica (la de darnos masajes mutuamente con cierto conocimiento), pero por el camino nos hemos dado cuenta que no es sólo una técnica más de masaje, sino todo un arte de curación y balance entre cuerpo y mente.
El masaje tradicional tailandés, a pesar de su nombre, es un masaje ecléctico (*): se basa en la medicina Ayurvédica y en el Yoga, de ahi que también se le conoza como masaje yóguico tailandés. Además, recibió también la influencia de la medicina tradicional china e integró los principios de la acupuntura con los puntos energéticos y las presiones en varias zonas clave del cuerpo. Se basa en la visión holística (*) del ser humano como unidad del cuerpo, la mente y el espíritu.
Los principios de la medicina tradicional tailandesa se relacionan con la llegada a Tailandia de los monjes budistas de la India, hacia los siglos II – III a.C. Su fundador, conocido como Shivagakomarpaj, era un médico del entorno directo de Buda. Los conocimientos de esa medicina se transmitieron oralmente, igual que los textos religiosos, y se han encontrado muy pocos escritos sobre la medicina tradicional y los masajes. Tradicionalmente, se practicaba (y todavía se practica) en los templos budistas, y antiguamente se consideraba una práctica sagrada. En la actualidad, una de las escuelas más famosas se encuentra en un famoso templo Tailandés: el Wat Pho de Bangkok.
¿Cómo funciona? Las posturas y los estiramientos recuerdan a los movimientos del yoga, la concentración y la sensibilidad del masajista y del receptor del masaje hacen pensar en una sesión de meditación serena.
El masaje tailandés es un trabajo corporal profundo que ayuda a restablecer nuestra energía vital y a reequilibrar nuestros aspectos físicos, mentales y emocionales. Las técnicas utilizadas son presiones y estiramientos. Las presiones se realizan con los dedos, las manos, los pies, los codos o las rodillas, y siguen las líneas energéticas del cuerpo. Los estiramientos pasivos nos permiten recuperar flexibilidad y alcanzar una relajación muy profunda.
Este masaje, considerado preventivo y terapéutico, beneficia a todos los que quieren conservar un buen estado de salud y un alto nivel de bienestar. Acompañado por una respiración consciente, el cuerpo se estimula por dentro y por fuera. Cuando se recibe con regularidad, se aprecia claramente una mejoría de los sistemas nervioso, respiratorio, circulatorio, digestivo e inmunológico; disminuye el estrés, relaja zonas de tensión en todo el cuerpo, eleva el nivel de energía, ayuda a la digestión, combate el insomnio, incrementa la flexibilidad, y libera bloqueos físicos y energéticos.
El masaje tradicional forma parte de un verdadero estilo de vida en Tailandia, y se practica en los centros médicos, así como en los templos y el ámbito familiar.
Durante nuestro curso aprendimos durante 7 días intensivos a dar un masaje completo tailandés de 2hs de duración, masaje facial tailandés completo (1h), y reflexología podal, que no procede originariamente de Tailandia, sinó de China, pero resulta un buen complemento para el masaje Tailandés. Para nuestro curso elegimos a una profesora particular, para facilitar nuestro aprendizaje, y orientarlo hacia nuestras necesidades. La profesora es Aree Sanyaluck, y su escuela se llama Aree Traditional Thai Massage School.
Desde Tailandia os recomendamos probar una sesión de masaje tailandés, es una experiencia energética a la vez que agradecida para el cuerpo! Para poder disfrutar de un buen masaje, no es necesario venir a visitarnos, o viajar a Tailandia, por toda España se puede encontrar amplia oferta de masaje tailandés.
*Para los de la LOGSE:
Ecléctico: Filosofía que procura conciliar las doctrinas que parecen mejores o más verosímiles, aunque procedan de diversos sistemas.
Y Holístico proviene de Holismo: Doctrina que propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen.