En la meseta de la provincia de Xieng Khouang, de manera bastante indefinida, y sin ningún tipo de orden ni razón, podemos encontrar concentraciones de jarras de piedra. Estas jarras de origen prehistórico suponen todo un enigma para la población y sus visitantes.
En todo el área se han descubierto más de 60 emplazamientos que albergan miles de jarras, hechas de materiales como granito, conglomerado, piedra caliza y piedra arcillosa, de entre 1 y 3 metros de altura. No se sabe concretamente quién construyó las jarras ni con qué propósito, pero existen un par de teorías al respecto:
Los estudios “arqueológicos” proponen que las jarras fueron construidas hace unos 2500 años por los hombres de la edad de hierro, para usarlas como urnas funerarias. Esta teoría se sustenta en el descubrimiento de tapas, gneralmente utilizadas para cubrir tumbas, y de restos humanos junto con cerámicas y alhajas para su vida posterior, en el interior de varias jarras.
Mientras tanto, los Laosianos creen en la teoría de que la raza laosiana “hace siglos” era el doble de grande y fuerte, y crearon las jarras con el fin de llenarlas del whisky/licor local, el Laolao. Sustentan su teoría con la leyenda del Rey Laosiano Khoun Chueang, que libró una batalla contra su enemigo, y ganó, liberando al pueblo laosiano del dictador opresor anterior. Dice la leyenda que para celebrarlo crearon las jarras, en donde almacenaron cantidades de Laolao suficientes para toda la fiesta de celebración de la victoria, que duró 7 meses.
De una u otra manera, lo cierto es que las jarras situadas en puntos estratégicamente elevados en las praderas de esta región, entre campos de arroz y colinas, añaden belleza al paisaje, que contrasta con su pasado de desolación durante los bombardeos de la guerra de Vietnam.
Esta zona se he declarado Patrimonio de la Humanidad, y en la actualidad se pueden visitar 7 de los aproximadamente 60 sitios encontrados. La UNESCO y varios proyectos internacionales se esfuerzan por dejar todos estos sitios libres de minas sin explotar, consiguiendo crear lugares seguros para el turismo y los habitantes de Phonsavan.