Después de la segunda guerra mundial, cuando el mundo quedó dividido entre capitalismo y comunismo, y mientras todas las miradas estaban en los tiras y aflojas entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, una llama empezaba a arder en el sureste asiático. Tras una invasión Japonesa, los gobiernos independentistas comunistas Laosianos (el Pathet Lao), empezaban a moverse y a buscar alianzas con sus vecinos.
Unos que también estaban en la misma tesitura, eran los vietnamitas. Y ahí fue cuando Estados Unidos comenzó a mirar hacia Asia, y a darse cuenta que una de las formas de evitar el desarrollo del comunismo, era erradicarlo del norte de Vietnam.
Lo que muy pocos saben es que esta guerra se libró no solo entre Hanoi y Ho Chi Minh, sino también en los arrozales, pagodas y pueblos de Cambodia, Laos y Tailandia (entre otros lugares). De hecho, Laos es el país más bombardeado de la historia, superando 20 veces las bombas lanzadas contra alemania durante la segunda guerra mundial, o incluso las lanzadas contra Vietnam posteriormente.
La posición geográfica de este país permitía ser un conducto perfecto de transporte de fuerzas militares y abastecimiento del norte al sur de Vietnam, a través del llamado Ho Chi Minh trail. Por supuesto, Estados Unidos no se iba a quedar sentado viendo cómo se rearmaba su enemigo, así que decidió aumentar el rango de sus explosivos.
Mientras tanto, el partido comunista Laosiano ganaba fuerza, así que la CIA se alió con una de las tribus de la zona norte del país, los Hmong. Estos crearon lo que fue llamada “The secret army”. Un grupo de más de 30.000 Hmong voluntarios, entrenados y armados por la CIA, que en guerra de guerrillas amenazaban al partido comunista y a las líneas de suministros vietnamitas. Tal y como os estáis imaginando, sufrieron una cantidad innumerable de bajas, y los Estados Unidos tuvieron que cancelar su plan y acoger a esta gente en su país (Ver “Gran Torino” de Clint Eastwood).
Mientras que las fuerzas generales del partido comunista se congregaban en la región de Xieng Khonang, la guerra de abastecimiento se encontraba en la parte sur (Ho Chi Minh trail), y fueron estas zonas las más dañadas por bombas de todo tipo, antipersonales y antiblindados, desde los 30 kg, hasta las 3 y 5 toneladas de peso.
Hoy, en 2010, estas bombas siguen siendo una de las causas principales de la pobreza en Laos. Ya van contando miles de muertos debido a los llamados UXO (Unexploded Ordnance). Sin embargo, y gracias a la ayuda internacional, poco a poco se van limpiando zonas de explosivos, haciéndolas transitables y cultivables.
El mayor problema al que se enfrentó la empobrecida población al terminar la guerra, fue que la mayor parte de sus campos de cultivo habían sido destruidos y plagados de explosivos que no llegaron a explotar (UXO). Cuando intentaron volver a cultivar, muchos de estos objetos explotaron y se llevaron consigo a estas personas.
Estas familias, sin tierra que cultivar, se quedaron sin su único sustento vital, así que muchos se dedicaron a comerciar con chatarra de guerra, que por supuesto tenía el problema de tener que tratar con estas bombas que en muchas ocasiones acababan explotando y mantando a los comerciantes.
Por suerte, la ayuda internacional, y el grupo MAG (Mines Advisory Group) están trabajando no solo en eliminar toda esta chatarra de guerra, sino además, haciéndolo de forma sostenible, trabajando directamente con las comunidades para hacerlas competitivas frente al turismo y otro tipo de industrias.
Aquí os dejamos una documentación que puede abrir un poco los ojos respecto a la realidad que viven en este país.
Jo, lo que estais aprendiendo de historia!!!!!. La de batallitas que explicareis a quien os quiera escuchar cuando seais mas mayores a la lus de la lumbre en las frias noches invernales. Demasie. Por suerte, dicen que los elefantes tienen mucha paciencia.